Juan Alejandro Aguirre, Director de Soluciones de Ingeniería de SonicWall Latinoamérica, nos cuenta cómo los MSP pueden posicionarse como socios estratégicos en la lucha contra el cibercrimen.
La economía digital en Brasil y América Latina es próspera y compleja. Este es un escenario donde la digitalización avanza con tendencias como el trabajo remoto, la computación en la nube y el uso masivo de aplicaciones SaaS.
En este contexto, organizaciones de todos los tamaños y segmentos enfrentan dos desafíos sumamente importantes en materia de ciberseguridad. La primera es la escasez de profesionales de ciberseguridad altamente capacitados, especialmente con capacidades de respuesta y detección de amenazas TDR y operaciones de seguridad SecOps.
El estudio más reciente de Cybersecurity Workforce de ISC2 indica que existe una brecha de 5,5 millones de profesionales a nivel global y de 1,2 millones solo en América Latina. Sin este tipo de profesionales, las organizaciones no están preparadas para enfrentarse a los grupos de ciberdelincuentes, especialmente a los grupos de Ransomware como servicio. Según el Cyber Threat Report 2024 de Sonicwall, el ransomware fue una de las amenazas más recurrentes en América Latina durante 2023, con más de 490 millones de detecciones relacionadas con este tipo de ataques.
El segundo desafío son los silos de información y la fatiga de las alertas. Se trata de un fenómeno generado por la digitalización empresarial, con las nuevas tecnologías de la información exigiendo nuevos controles de ciberseguridad.
Muchos controles todavía funcionan de forma aislada sin una integración efectiva. Este enfoque individualizado dificulta obtener una visibilidad completa del panorama de amenazas, lo que impide una respuesta integral a los incidentes de seguridad. Además, la fatiga de alerta (la sobrecarga de notificaciones de seguridad, muchas de las cuales son falsos positivos) desgasta a los equipos de seguridad, ya debilitados por la falta de recursos con habilidades sofisticadas de SecOps y TDR. Esto reduce la eficacia de detectar amenazas reales y aumenta el riesgo de no responder adecuadamente a incidentes críticos.
La solución a estos desafíos multidimensionales radica en simplificar y consolidar los controles de ciberseguridad mediante la adopción de un enfoque de plataforma. Una plataforma unificada de ciberseguridad ofrece una solución holística que aborda los problemas operativos asociados con los silos de información y la fatiga de alertas y centraliza la gestión de la ciberseguridad, haciéndola más eficiente para un equipo humano limitado en número.
Aquí es donde los MSP pueden capitalizar nuevas oportunidades de negocio ofreciendo ciberseguridad como plataforma como una solución unificada que responde directamente a estos desafíos antes mencionados, brindando valor agregado a sus clientes a través de:
- Compensar la brecha de talento: los MSP pueden transferir habilidades sofisticadas en SecOps y TDR, ofreciendo acceso a equipos de expertos y tecnología avanzada sin que las organizaciones tengan que aumentar su personal interno. Esto no solo ayuda a mitigar los riesgos de ciberseguridad, sino que también reduce los costos asociados con la contratación y capacitación de especialistas.
- Minimizar los silos de información: al implementar una plataforma de ciberseguridad unificada, los MSP facilitan la integración de las herramientas de ciberseguridad de las organizaciones con otras herramientas de TI comerciales, mejorando la visibilidad y la coherencia en la gestión de amenazas y la respuesta a incidentes.
- Reducción de la fatiga de las alertas: a través de soluciones que integran IA, aprendizaje automático y ciencia de datos, los MSP pueden ofrecer sistemas que prioricen las alertas de manera eficiente, minimizando los falsos positivos y permitiendo a las organizaciones actuar ante amenazas reales y críticas.
Abordar los desafíos de la ciberseguridad en América Latina es una oportunidad de negocio para los MSP que dependen de ofrecer ciberseguridad como plataforma. Esta estrategia aborda eficazmente los problemas actuales de escasez de talento, silos de información y fatiga de alertas. Y posiciona a los MSP como socios estratégicos en la lucha contra el cibercrimen en una región digital en rápido desarrollo.
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